Si eres de las personas que usan gafas, seguro que alguna vez te has encontrado con los molestos cristales pelados. No solo se ven feas, sino que pueden interferir en tu visión. ¿Qué es lo que causa que se pelan los cristales de las gafas? En este artículo te lo explicaremos al detalle. ¡Así que no te pierdas esta información! Con un lenguaje coloquial y un estilo directo, vamos a responder a esta pregunta que seguro que te ha rondado la cabeza más de una vez.
Eliminar rayones de lentes fácilmente
Si eres de los que usa gafas, seguro que alguna vez te has encontrado con el molesto problema de los rayones en los cristales. Pero no te preocupes, porque aquí te vamos a contar algunos trucos y consejos para que puedas eliminar los rayones de tus lentes fácilmente y sin gastar mucho dinero.
1. Pasta de dientes: Sí, como lo lees, la pasta de dientes puede ser tu gran aliada. Solo tienes que aplicar una pequeña cantidad de pasta de dientes en los cristales de tus gafas y frotar con un paño suave. Después, enjuaga con agua y seca con otro paño limpio. El resultado es asombroso.
2. Bicarbonato de sodio: El bicarbonato de sodio es otro producto que puedes usar para eliminar los rayones de tus lentes. Mezcla una cucharada de bicarbonato con una pequeña cantidad de agua hasta formar una pasta y frota suavemente los cristales con un paño suave. Después, enjuaga con agua y seca con otro paño limpio.
3. Alcohol isopropílico: Si los rayones son más profundos, puedes probar con alcohol isopropílico. Solo tienes que aplicar una pequeña cantidad en un paño suave y frotar suavemente los cristales. Después, enjuaga con agua y seca con otro paño limpio.
Recuerda que estos trucos solo son útiles para rayones leves o moderados. Si tus gafas están muy rayadas, lo mejor es que acudas a un especialista para que te las reparen o las cambies por unas nuevas.
Ahora que ya sabes cómo eliminar los rayones de tus lentes fácilmente, ¡ya no tienes excusa para lucir unas gafas perfectas!
Lentes y sol: ¡peligro asegurado!
Si eres de los que no sale de casa sin tus gafas de sol, ¡presta atención! Porque aunque protejan tus ojos de los rayos ultravioleta (UV), también pueden dañar tus lentes, ¡y mucho!
¿Cómo es posible? Pues bien, el sol no solo emite rayos UV, sino también rayos infrarrojos y luz visible, que son los que provocan el desgaste y deterioro de los materiales de las gafas, especialmente si son de baja calidad.
Además, si no las cuidas adecuadamente, el sudor, el polvo y la suciedad pueden acumularse en los cristales y rayarlos. Y no solo eso, sino que si las dejas al sol durante mucho tiempo, también pueden deformarse o agrietarse.
Por si fuera poco, el cloro de las piscinas, la sal del mar y algunos productos químicos como el repelente de insectos o el alcohol pueden corroer las lentes y hacer que se despeguen de la montura.
Entonces, ¿qué puedes hacer para evitar que tus gafas se pelan o se dañen?
- Elige gafas de sol de buena calidad y asegúrate de que tengan protección contra los rayos UV.
- Limpia tus lentes regularmente con un paño suave y evita usar productos abrasivos o muy agresivos.
- No dejes tus gafas al sol ni en lugares calientes, como el coche.
- Guárdalas siempre en su funda para protegerlas de golpes y arañazos.
- Si vas a la piscina o a la playa, utiliza unas gafas especiales para deportes acuáticos o bien, si prefieres usar tus gafas de sol de siempre, acláralas con agua dulce después de cada baño.
Recuerda que tus gafas de sol no solo son un accesorio de moda, sino también una herramienta importante para cuidar tus ojos. ¡Así que cuídalas y protégete del sol sin riesgos!
Esperamos que este repaso por los misterios de los cristales empañados te haya aclarado algunas dudas. Si después de esto tus gafas siguen jugándote malas pasadas, al menos sabrás que no están poseídas, solo responden a la ciencia. Gracias por acompañarnos en este viaje de descubrimiento, ¡nos leemos pronto! ¡Un abrazo!
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